En la localidad de Altovalsol, ubicada a unos 15 kilómetros de La Serena en dirección hacia el Valle de Elqui, los vecinos del Fundo Loreto participarán en talleres sobre el manejo de residuos domiciliarios orgánicos e inorgánicos pensando en que tienen un potencial para uso agrícola. Es por ello, que los parceleros se capacitarán sobre compostaje, manejo de huerta sustentable y eficiencia hídrica.
La iniciativa es una de las ganadoras del Fondo de Protección Ambiental 2016 del Ministerio del Medio Ambiente, que financia proyectos comunitarios orientados al desarrollo sustentable y que este año en la Región de Coquimbo beneficia a 15 agrupaciones por un monto total que supera los 70 millones de pesos.
La seremi del Medio Ambiente, Verónica Pinto, plantea que “los residuos que se generan en el hogar contienen al menos un 40% de materia orgánica, que pueden ser utilizados para la elaboración de compost o humus para mejorar tierra y desarrollar cultivos de autoconsumo. Con este tipo de reciclaje, se contribuye a la reducción de los residuos que se llevan a los vertederos, pudiendo así aumentar la vida útil de estos. Sumado a estos esfuerzos, la Ley de Fomento al Reciclaje incorpora seis productos prioritarios entre ellos pilas, baterías, embalajes centrando los esfuerzos en la prevención y valorización más que en la disposición final”.
La coordinadora del proyecto, Claudia Soto, indica que a 20 familias recibirán una vermicompostera que permitirá realizar los talleres prácticos dirigidos por un biólogo y una técnico agrícola sumado al apoyo del municipio, donde aprenderán sobre preparación de suelos, elaboración de almácigos, sistemas y formas de riego, reconocimiento y manejo de plagas, asociaciones de cultivos, lombricultura y cosecha. “La idea es que estos conocimientos se vayan replicando y que cada vecino adopte el sistema que más le acomode y con recursos propios lo haga en sus parcelas”, indica.
José Melo, presidente de la comunidad, expresa que están “agradecidos del apoyo del Fondo de Protección Ambiental para hacer realidad un anhelo de todos los vecinos, quienes nos hemos dado cuenta que tenemos el terreno suficiente para mejorar la tierra y tener una pequeña huerta que nos auto sustente de algunos vegetales. Además vamos a disminuir los residuos que perfectamente podemos reciclar. Esto será un cambio cultural para mejorar nuestro suelo”.