Cerca de 500 personas participaron en la conmemoración del Día Internacional de la Tierra, que estuvo marcada por un trekking hacia el Cerro Grande de La Serena y observación astronómica en la cúspide.
El Día de la Tierra es una fecha que fue ratificada en el año 2009 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en que se invita a todos los Estados Miembros, las organizaciones regionales y la sociedad civil, a tomar conciencia sobre el cuidado del planeta y el desarrollo sustentable.
Por ello, con gran entusiasmo las personas iniciaron el recorrido desde la falda del cerro hacia el sector alto, a través de los senderos destinados para tal efecto, lo que culminó con la llegada arriba para la vista de la conurbación Serena – Coquimbo, y aprovechar la instalación de tres telescopios para apreciar el planeta Júpiter.
La jornada consideró la participación de diversos organismos como la SEREMI de Energía, SEREMI de Medio Ambiente, Observatorio Astronómico Cerro Tololo, el Departamento de Medio Ambiente de la Municipalidad de La Serena, la Confederación de Estudiantes de Ciencias Ambientales de la Educación Superior (CECADES) de la ULS y UCN, el Instituto Nacional del Deporte (IND), Instituto Nacional de la Juventud (Injuv), la Corporación Nacional Forestal (CONAF), entre otros colaboradores.
El Seremi de Energía, Marcelo Salazar, destacó que la jornada superó las expectativas al reunirse unas 500 personas, entre familias, profesionales, estudiantes, jóvenes, científicos y autoridades, “lo que refleja al compromiso por el cuidado del Planeta y el medio ambiente, y que repercutirá en una mejor calidad de vida para nosotros y las generaciones futuras. Fue un evento que demostró la coordinación interinstitucional y que permitió validar las acciones, donde las personas quiere hacer vida sana, con actividades que tengan un bien común para construir una sociedad mejor”.
El Seremi del Medio Ambiente, Eduardo Fuentealba, explicó que “este año 2017 la campaña de Naciones Unidas, en el Día de la Tierra, se denomina «Alfabetización medioambiental y climática»; y en ese sentido, la actividad que se realizó en el Cerro Grande pretendió poner en contacto con la naturaleza, y observar la riqueza astronómica de la región, pero también tomar en cuenta cómo la contaminación lumínica tiene efectos en el cambio climático”.