En el humedal El Culebrón de Coquimbo se pueden observar 128 tipos de aves migratorias y residentes, 125 especies de plantas, 9 tipos de reptiles y 7 especies de peces. Estos son algunos de los contenidos de biodiversidad que la ONG Red de observación y conservación de las aves silvestres, Redaves, quiso dar a conocer a educadores de Coquimbo mediante un proyecto ambiental ganador del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente que se trazó el objetivo de explorar el potencial uso educativo del humedal El Culebrón.
El Seremi del Medio Ambiente de la Región de Coquimbo, Eduardo Fuentealba, destaca que “el Fondo de Protección Ambiental está orientado a apoyar las iniciativas que nazcan desde las organizaciones ciudadanas y que contribuyen a generar espacios de educación ambiental, que justamente logró realizar Redaves con talleres dirigidos a más de 100 educadores, más la elaboración de una didáctica guía pedagógica que enseñó cómo realizar clases en terreno con los estudiantes, que sin duda será un aporte en los métodos de aprendizaje en contacto con la naturaleza”.
El presidente de la agrupación de interés ornitológico, Rodrigo Condemarín, expresa que “fue una experiencia muy motivadora desarrollar este proyecto de educación y conservación, porque se logró una buena recepción e interés de los profesores y de los colegios”. Añade que los interesados en conocer el manual pedagógico pueden visitar la página web www.esteroelculebron.cl , donde pueden encontrar información de aves, flora y la importancia de los humedales.
Durante el desarrollo del proyecto, se realizaron 3 charlas en el humedal con cerca de 60 personas, un seminario dirigido a más de 50 alumnos de pedagogía en ciencias y otro taller impartido a más de 75 educadores de Coquimbo para entregar recomendaciones de cómo implementar metodologías de aprendizaje sobre este tipo de ecosistemas.
En el cierre de proyecto, los líderes de Redaves expresaron que su proyecto se inspiró en una frase acuñada por líder conservacionista africano Baba Dioum que describe el papel fundamental que tiene la educación para la conservación de la biodiversidad: «Conservaremos sólo aquello que amemos, amaremos sólo aquello que entendamos y entenderemos sólo lo que se nos enseñe».