Con una gran asistencia on line, se reañizó el 6to Seminario de Educación Ambiental desde la Primera Infancia: “La gestión de residuos orgánicos como oportunidad pedagógica para construir comunidad”, que fue organizado en el marco del Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE), por el Ministerio del Medio Ambiente, la Subsecretaría de Educación Parvularia, la Dirección de Educación Pública, JUNJI y Fundación Integra.
Esta versión tuvo como temática central la gestión de residuos orgánicos con un enfoque integral y transversal al quehacer educativo, con el objetivo de incentivar a las comunidades educativas que proveen Educación Parvularia en sus diferentes niveles, a incorporar la educación ambiental como un derecho de niños y niñas, promoviendo el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para el cuidado y protección del medio ambiente, con un foco especial en la gestión de residuos orgánicos.
La Subsecretaria de Educación Parvularia, Claudia Lagos Serrano, valoró el trabajo desarrollado por JUNJI, Fundación Integra y la Dirección de Educación Pública en el abordaje de temas ambientales, destacando que estos esfuerzos “favorecen la construcción de comunidad a través de un trabajo articulado en red y con fuerte involucramiento de las familias”. Asimismo, reconoció el trabajo de miles de equipo pedagógicos y comunidades educativas que se “comprometen con el entregar una educación ambiental que sitúa a las niñas y niños como protagonistas del cuidado de nuestra naturaleza”.
Por su parte, Roberto González Munizaga, Jefe del Departamento de Educación Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente, destacó la importancia de reflexionar sobre el tipo de educación ambiental que necesitamos en el contexto actual. Destacando que en un contexto de triple crisis ambiental-cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación ambiental-, la educación ambiental debe responder a las temáticas socioambientales que son prioritarias. En este sentido, resaltó la importancia del abordaje de los residuos orgánicos desde la primera infancia, indicando que es un tema clave para la ciudadanía, y que su tratamiento abre la posibilidad de una acción colectiva, indicando que la educación ambiental debe promover un trabajo comunitario, donde niños, niñas, familias y comunidad colaboren en la resolución de problemas ambientales.
El seminario contó con la exposición de la profesional del Departamento de Educación Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente, Bárbara von Igel, quien presentó un contexto general sobre los residuos, con énfasis en los residuos orgánicos. Para luego revisar una propuesta de programa para la gestión de estos residuos, siempre considerando a la educación ambiental como un eje clave, invitando a abordar esta temática de manera integral y transversal, logrando vincular la gestión con las experiencias de aprendizaje de niños y niñas, los instrumentos de gestión educativa, como también la relación con el entorno, enfatizando en la búsqueda de redes colaborativas, que permitan dar sostenibilidad a este tipo de acciones.
Durante la jornada, tres unidades educativas con certificación SNCAE compartieron sus experiencias en la implementación de estrategias de educación ambiental y gestión de residuos orgánicos, representando una oportunidad de aprendizaje y de inspiración para otras comunidades educativas que deseen abordar esta temática. Las experiencias compartidas se caracterizaron por relevar el protagonismo de niños y niñas, como también responder a las necesidades de sus entornos, contribuyendo activamente a una problemática territorial que afecta a su comunidad.
Al cierre del seminario, Karen Alarcón, profesional del Departamento de Educación Integral de la Subsecretaría de Educación Parvularia, destacó la importancia de reflexionar sobre los temas ambientales como una oportunidad para la educación parvularia, permitiendo vincular conceptos, contenidos y fomentar valores que tengan como eje la sustentabilidad y el cuidado de la naturaleza, de manera que estos conceptos hagan sentido en la vida de niños y niñas y sus comunidades. Además, relevó la importancia de considerar a niños y niñas como actores claves, no solo en la ejecución de acciones, sino también en la construcción de una ciudadanía más crítica y reflexiva, indicando que, a través de estos espacios de participación, los niños y niñas pueden desarrollar la capacidad de abogar por su bienestar personal y el de sus comunidades.
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