El Seremi del Medio Ambiente de la región de Aysén, Yoal Díaz participó este jueves de la feria científica organizada en el colegio Santa Teresa de los Andes de Puerto Aysén, ocasión que aprovechó para compartir con alumnos y alumnas en torno a sus innovadores proyectos y además hacer la entrega oficial de premio “Carolina Hazard” que reconoce la mejor ejecución regional de los proyectos del Fondo de Protección Ambiental FPA del ministerio del Medio Ambiente, destacando su importante aporte a la generación de una cultura ambiental al visibilizar técnicas sustentables en reciclaje de textiles.
“Como ministerio del Medio Ambiente tenemos el reconocimiento. Carolina Hazard para los distintos fondos de protección ambiental que se destacan en su ejecución y su impacto en las distintas comunidades y en los lugares en los que se desenvuelven. Y en este sentido, para nuestra región hoy estamos entregando el reconocimiento al Colegio Santa Teresa de los Andes, un colegio que trabajó en reciclaje textil, en distintos talleres con educadores, educadoras y estudiantes de la comunidad y que nos llena de orgullo y nos desafía porque la Región de Aysén tiene tremendos proyectos y sabemos que vienen mucho más“, declaró el Seremi del Medio Ambiente haciendo alusión a la reciente convocatoria de los Fondos FPA 2025.
El Proyecto FPA 2023 “Upcycling textil, un primer paso al consumo consciente”, adjudicado a través del Centro General de Padres del establecimiento educacional, tuvo como objetivo educar a la comunidad escolar sobre los efectos de la industria de la moda rápida en el ambiente y mostrar el potencial de uso que tienen las prendas, considerando difusión de contenidos a la comunidad educativa a través de RRSS y reuniones; creación del ropero circular, un evento mensual que permitió el intercambio de ropa entre los miembros de la comunidad educativa: adquisición de máquinas de coser para la realización de talleres de costura y upcycling textil orientados a estudiantes, profesores y apoderados; cuenta cuentos a los más pequeños orientadas a un consumo consciente; obra de teatro con vestuario y escenografía elaborada en el taller; y muestra de trabajos realizados en exposición.
La coordinadora de Ciencias y Medio Ambiente del colegio, Carolina Vega, agradeció el reconocimiento y comentó “la verdad es que fue un proyecto bien fácil de llevar porque hay mucho interés hoy por el arte textil, y también hay más conciencia, el upcycling no es un término desconocido para los jóvenes; fue muy interesante la participación de ellos en esto del canje de las prendas en el ropero circular que hicimos y especialmente con las máquinas de coser, todos entusiasmados”, agregando que las máquinas de coser semi industriales adquiridas a través del proyecto, quedaron en custodia del establecimiento para continuar con los talleres una vez que el proyecto finalizó, instalando capacidades entre los miembros de la comunidad educativa y como una iniciativa permanente que sigue convocando el interés de niños, niñas y adolescentes .
El estudiante de cuarto año medio y participante del taller, Matías Carimán abordó la problemática del basurero textil en el norte del país “nosotros queremos en esta región hermosa región nunca tener ese tipo de problemas y poder darle un segundo uso a la ropa que ya está como desecho, se podría decir que el proyecto se trataba de eso mismo, de aprender a usar las máquinas de coser, ya que era un oficio que se estaba perdiendo mucho en esta región. Entonces el Centro General de Padres postular el proyecto se logró tener, entonces estoy muy contento por eso, aprendí a coser, quizá no de la mejor manera y quizá no haciendo tremendas cosas, obras de arte, pero aprendí a coser y arreglar algunas cosas, de poner broches y cosas así”.
El reconocimiento busca perdurar el legado de Carolina Hazard Vergara, quien se desempeñó por 14 años en la Seremi del Medio Ambiente de la Región de la Araucanía en el área de Educación Ambiental. Así, se materializa en un galvano que se entrega a las organizaciones ejecutoras de proyectos FPA destacados, que hayan cumplido sus actividades con una amplia participación de la comunidad y de otras organizaciones, que también han generado un impacto ambiental positivo en su territorio.